La misión de los adultos es contagiar a los niños y niñas desde pequeños de un lenguaje amoroso, del ritmo, de la sonoridad y del acento de nuestras familias

Desde el nacimiento, los bebés comienzan a construir rutinas que les brindan seguridad y certidumbre. Entre las primeras y más importantes está la alimentación. A medida que crecen, también surgen otras necesidades, como la de socializar y explorar el mundo que les rodea.

En esta etapa, los sonidos juegan un papel fundamental. La voz de los padres, abuelos y hermanos es una fuente de consuelo y aprendizaje para los bebés. Es por eso que la lectura en voz alta, los arrullos y las canciones de cuna son tan importantes.

A través de estas actividades, los bebés:

• Desarrollan su lenguaje y sus habilidades de comunicación.
• Aprenden a regular sus emociones.
• Fortalecen el vínculo con sus cuidadores.
• Despiertan su curiosidad y creatividad.

¿Cómo podemos fomentar el amor por la lectura en los bebés?

• Crea un ambiente tranquilo y acogedor para la lectura.
• Elige libros con imágenes coloridas y atractivas.
• Lee con voz clara y expresiva.
• Haz pausas para interactuar con el bebé y señalar las imágenes.
• Canta canciones y recita poemas al bebé.
• Invita al bebé a participar en la lectura, por ejemplo, haciéndole preguntas o animándolo a que haga sonidos o gestos.

Recuerda que lo más importante es disfrutar del tiempo que pasas con tu bebé. Leer juntos es una oportunidad para crear un vínculo fuerte y duradero.